La familia

La familia implica una vocación que nos viene de lo alto y que no es posible improvisar. Es el principio fundamental de la verdadera y buena educación. La familia lo es todo, o casi todo, para el hombre. Para el niño que se abre a la vida en sus primeras e inolvidables experiencias; para el adolescente y para el joven, que encuentran en ella un ejemplo que seguir y un baluarte contra el nefasto espiritu del mal; para los mismos conyuges, que se ayudan en las crisis y en las desorientaciones que van hallando a lo largo de la vida; y por fin, para los ancianos que gozan en ella del merecido fruto de una larga fidelidad y de una gran constancia. En la misión de la familia, espera a la mujer un lugar insustituible. Es la voz de la casa a la que todos escuchan cuando se hace oir y cuando se hace respetar, es la voz vigilante y prudente de la madre y de la esposa. Es necesario que la familia se defienda, que las mujeres y los hombres nos llenemos de valor y de sentido de responsabilida...