El séptimo dia descansó.

Cada dia es más frecuente que los grandes almacenes abran sus puertas al público los domingos y dias festivos. A propósito de este tema recuerdo una vieja anécdota leida hace tiempo: Un domingo, en una pequeña aldea, un labriego conducia un carro lleno de hierba por la misma calle por donde la gente se encaminaba a la iglesia. De pronto, un hombre le gritó: !para, para!, !lo has puesto debajo de las ruedas!. El carretero detuvo los caballos y miró descocertado. ¿Pero se puede saber que he puesto debajo de las ruedas?. Pués hombre, el tercer mandamiento de la Ley de Dios. A muchos puede no interesarles esto, pero no podemos olvidar que la celebración del domingo cristiano, por los signos que evoca y las dimensiones que implica en relación con los fundamentos de la propia fe, continua siendo un elemento caracteristico de la identidad cristiana. No podemos olvidar que la institución del domingo contribuye a que todos disfruten de un "reposo y ocio suficientes para cultivar, la vida...