Servir

Pude leer hace unos dia este escrito sobre las palabras «Servidor», «servidora», responden todavía en algunas regiones españolas cuando se llama a alguien por su nombre, pero en nuestra sociedad actual casi nadie desea asumir realmente una actitud de servicio. Estamos de hecho, ante un peligro cuyas dimensiones no deben ser pasadas por alto. Algunas profesiones, proverbialmente consideradas como puro servicio -enfermeras, empleadas del hogar- desaparecen poco a poco en muchos países, y este lento agonizar amenaza la ruina de no pocos puntales de nuestra vida social. El hombre de nuestro tiempo, preso todavía en la angostura tormentosa de una adolescencia prolongada, resiste a adoptar una actitud de servicio porque teme rebajarse, porque confunde servicio y esclavitud, porque diviniza una determinada concepción de la libertad. El ser humano es por esencia, señor y servidor a un tiempo: nadie puede asumir uno solo de estos papeles y rechazar el otro, porque no sólo lo...