Darnos a los demás.

Es verdad que la vida es breve, pero desde esa posición que nos permite mirar el tiempo con relativa calma, podemos también contemplar la realidad terrena. Es verdad que "no solo de pan vive el hombre", pero que duda cabe de que si no tiene al menos pan, mal puede vivir. Con este enfoque podemos entender mejor la Doctrina Social de la Iglesia. La Iglesia estudia y propone, a todos sin excepción, vias de entendimiento para la cuestión social, caminos para hacer posible, y a veces viable, el camino peregrino hacia la ciudad eterna de Dios. No es bueno para el hombre esconder la cabeza en los pliegues religiosos con la excusa de lo limitado del tiempo, para no proceder a tratar de resolver problemas de la vida real. Hay demasiadas personas débiles y necesitadas, con problemas reales diarios, como para que las olvidemos y las dejemos abandonadas a su suerte. Dadas las circustancias que vive el mundo de hoy, es momento de olvidarnos de nosotros mismos y darnos...