La virtud de la templanza.

La permisividad en el ser humano, produce: malvados, impulsivos, glotones, lujuriosos, violentos, incapaces de dominarse y cobardes, seres que no son dueños de si mismos y terminan esclavos, primero de sus pasiones y luego esclavos de los demás. El hombre debe ser formado desde pequeño en la templanza, en el uso de los bienes y en la fortaleza ante los males. La templanza ayuda a dominar sus deseos, y la fortaleza a dominar sus miedos. Desde la primera infancia es preciso que se nos eduque de manera que coloquemos nuestros goces y nuestros dolores en las cosa en que es conveniente colocarlas. En esto consiste una buena educación, pierden el exámen todos los pedagogos, psicólogos y papás permisivos, cuyo lema es "no hay que corregir, no hay que reprimir". Es eso lo que está dominando nuestras ideas pedagógicas y educativas y asi nos va. Esta fuente es una alegoría a la templanza y se encuentra en Mexico, ¿podemos instalarla en nuestro país?