La mayor equivocación
Caminaban dos amigos cerca de un circo, y se detuvieron al ver un gran elefante atado a una cuerda muy finita. Uno de ellos, al ver la débil cuerda que reteñís al animal, comentó: ¿Por qué no se escapa, si es lo suficiente fuerte como para huir?. Después de intercalar algunas ideas, concluyeron que lo más seguro es que el elefante estaba atado desde que era una cría. Siendo pequeño el elefantito habría tratado de liberarse sin éxito alguno y , así, fue pasando el tiempo hasta que el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Al ser humano nos puede estar ocurriendo lo mismo que a este gran elefante; ha ido pasando el tiempo y nos hemos ido dejado arrastrar por la dictadura del relativismo, nos hemos resignado a aceptar nuevas costumbres, actuaciones dudosas, y leyes establecidas, que van contra nuestra moral, y nuestros principios cristianos. Parece que podíamos in...