Santificar el trabajo.
Cuentan de aquel hombre que habia dedicado su vida al oficio de sastre:
Siempre habia sabido hacer de su trabajo una continua oración, a la hora de morir y recibir los Santos Sacramentos, quiso que le trajeran una aguja, la mostró a los presentes diciendo: Esta es la llave que me va a abrir la puerta del cielo.
Y otra anécdota , cuentan que Narciso Yepes, que con sus manos sensitivas hacia estremecer las cuerdas de su guitarra, cuando le preguntan si su música le gusta a Dios, dice que le encanta, pero más que la música, lo que le gusta es que le dedique su atención, su sensibilidad, su esfuerzo, su arte, su trabajo. Y además, ciertamente tocar un instrumento lo mejor que uno sabe, y ser consciente de la presencia de Dios, es una forma maravillosa de rezar de orar...
Esto es santificar el trabajo, cosa que se puede hacer con cualquier trabajo,desde el más humilde, hasta el de más alto nivel intelectual o cientifico, basta hacerlo bien y ofrecerlo a Dios.
Comentarios
BSS
Te felicito por el premio! Casi me da envidia, pero de la sana ;)
Pensaba que te pasaba algo y te encomendaba.
Gracias por tu felicitación.
Saludos
Efectivamente cuando se trabaja cara a Dios, todo adquiere un colorido distinto, por que interviene la alegria y la paz.
Cariñosamente
Saludos afectuosos.
www.martin-almiron.com
Bendiciones amigo.
Bonita entrada, y mas si es dedicada a la santificaciòn del trabajo y a Dios.
Besos y muchos màs.
Tenemos que santificarnos en el sitio en el que estamos, enmedio del mundo, trabajo, familia, diversiones,
Da alegria hacer todo esto a gusto, disfrutando y si se hace cara a Dios no puede fallar.
Saludos
Como me alegra verte en mi blog, que desde este momento es tuyo, seguiremos leyendonos.
Un abrazo
Que bien que coincidamos en un tema que todos tenemos entre manos, que es trabajar, y lo hacemos por que Dios lo permite.
Tengo un recuerdo para los que no pueden trabajar, y se santifican con la enfermedad, o con no tener donde trabajar, a todos ellos los encomiendo.
Con afecto.
gracias por recordarlo.
Un abrazo
Cuantas profesiones son aprovechadas por desaprensivos, para ganar más, a esas personas exclavizadas no las dejan trabajar a gusto y ponen dificultades a su santificación, pero Dios nos quiere tanto que aún en esas situaciones se pueden santificar.
Cuantas gracias debemos dar a Dios, que da solución a todos nuestros problemas.
Un abrazo
Alguna vez leia, que para santificarse no hay que hacer cosas excepcionales, por ejemplo cazar leones en los pasillos de nuestra casa, es todo más sencillo, más natural, es el trabajo, la mujer, el esposo, los hijos, las diversiones, es por ese camino ordinario donde debemos encontrar la santidad.
Saludos
Lo has entendido muy bien, si está mal hecho no lo podemos ofrecer a Dios, s como presentar una chapuza de trabajo a un cliente, eso no es serio.
Todo trabajo dignifica en la medida de que sea ejercido con respeto a los valores propios y comunes de la Humanidad; y eso vale tanto para el obrero, para el empleado...para el gerente y para el dueño.
Saludos cordiales.
Que alegria encontrarme con un seminarista, desde este momento te encomiendo, hacen falta muchos sacerdotes.
Te visitaré
Un abrazo