El Papa en Malta.
El Papa ha visitado Malta, ciudad construida sobre los pasos de San Pablo hace 1.950 años. Esta ciudad conserva su vigor, donde por ejemplo no se admite el divorcio ni el aborto.
El Papa ha querido recordar la gran figura del apóstol San Pablo, promotor principal de las raices cristianas del viejo continente. Animó a continuar la tarea de San Pablo y construir puentes de comprensión entre pueblos y culturas.
En la misa celebrada en Floriana, recordó que no todo aquello que el mundo propone actualmente merece ser escuchado. "Muchas voces tratan de convencernos de dejar de lado nuestra fe en Dios y su Iglesia, y elegir por nosotros mismos los valores y creencias con que vivir". Dijo que solo Dios puede protegernos del mal, solo El puede guiarnos a través de las tormentas de la vida, solo El puede llevarnos a un lugar seguro, como lo hizo Pablo y sus compañeros a la deriva ante las costas de Malta.
Saquemos iniciativas positivas de este viaje que ha sido un nuevo impulso, al cumplirse cinco años de pontificado de Benedicto XVI, en unos momentos en que las criticas recibidas hacen sufrir al Santo Padre., sin olvidar que los hombres contemporaneos necesitamos un constante recuerdo de la dignidad de hijos de Dios a la que estamos llamados, y de las verdades morales fundamentales que están en la base de la libertad y el progreso verdaderos.
El Papa ha querido recordar la gran figura del apóstol San Pablo, promotor principal de las raices cristianas del viejo continente. Animó a continuar la tarea de San Pablo y construir puentes de comprensión entre pueblos y culturas.
En la misa celebrada en Floriana, recordó que no todo aquello que el mundo propone actualmente merece ser escuchado. "Muchas voces tratan de convencernos de dejar de lado nuestra fe en Dios y su Iglesia, y elegir por nosotros mismos los valores y creencias con que vivir". Dijo que solo Dios puede protegernos del mal, solo El puede guiarnos a través de las tormentas de la vida, solo El puede llevarnos a un lugar seguro, como lo hizo Pablo y sus compañeros a la deriva ante las costas de Malta.
Saquemos iniciativas positivas de este viaje que ha sido un nuevo impulso, al cumplirse cinco años de pontificado de Benedicto XVI, en unos momentos en que las criticas recibidas hacen sufrir al Santo Padre., sin olvidar que los hombres contemporaneos necesitamos un constante recuerdo de la dignidad de hijos de Dios a la que estamos llamados, y de las verdades morales fundamentales que están en la base de la libertad y el progreso verdaderos.
Comentarios
Hay que resaltar los buenos momentos, Icue, que ya se encargan otros de hacer lo contrario.
"TODOS CON PEDRO, A JESÚS POR MARÍA"
San Josemaría
Un beso
un abrzo