¿Para que sirve rezar?.
Es frecuente escuchar esta queja: Me siento engañado,me dijeron que Dios era bueno y protegia, que la oración es omnipotente, que Dios concede todo lo que se le pide, a mi no me escucha, no me concede nada, empiezo a pensar que Dios no existe, no es nueva esta queja contra Dioa, es delas más antigüas.
Tratar a Dios como un fontanero, del que solo nos acordamos cuando el fregadero pierde agua, es confundir a Dios con una instrumentalización egoista, cuando de verdad nos duelo o tenemos una contrariedad, puede ser el momento en el que tenemos que demostrar si amamos a Dios o solo tratamos de utilizarlo.
Es conocida esa anécdota de una profesora, que habla a sus alumnos de este tema.Un grupo debe sembrar semillas en dos macetas y ponerlas en el jardin, luego una parte del grupo se encargará de regar una maceta todos los dia, la otra parte se encargará de rezar paraque germine pero sin regarla.
El resultado es fácil de imaginar, aquellos rezos no sirvieron de nada, la planta no germinó, en cambio la otra se convirtió en una hermosa planta.
La oración no es una simple espera de que alguien venga a resolver lo que a nosotros nos toca hacer.
Es en el silencio del corazón donde habla Dios, necesitamos escucharle, importa más escucharle que exigirle, y cuando le escuchamos nos dice que lo que necesitamos nos lo está dando, pero a su manera, no a la nuestra, que muchas veces está llena de egoismo y soberbia.
Tratar a Dios como un fontanero, del que solo nos acordamos cuando el fregadero pierde agua, es confundir a Dios con una instrumentalización egoista, cuando de verdad nos duelo o tenemos una contrariedad, puede ser el momento en el que tenemos que demostrar si amamos a Dios o solo tratamos de utilizarlo.
Es conocida esa anécdota de una profesora, que habla a sus alumnos de este tema.Un grupo debe sembrar semillas en dos macetas y ponerlas en el jardin, luego una parte del grupo se encargará de regar una maceta todos los dia, la otra parte se encargará de rezar paraque germine pero sin regarla.
El resultado es fácil de imaginar, aquellos rezos no sirvieron de nada, la planta no germinó, en cambio la otra se convirtió en una hermosa planta.
La oración no es una simple espera de que alguien venga a resolver lo que a nosotros nos toca hacer.
Es en el silencio del corazón donde habla Dios, necesitamos escucharle, importa más escucharle que exigirle, y cuando le escuchamos nos dice que lo que necesitamos nos lo está dando, pero a su manera, no a la nuestra, que muchas veces está llena de egoismo y soberbia.
Comentarios
Un abrazo
Por algo dice el refrán "A Dios rogando y con el mazo dando"
Además Dios no resuelve los problemas, no da la fuerza y las herramientas para hacerlo.
Abracitos. Hilda
Saludos
Lheira Ruiz