Pensar en los demás
Vivimos unos momentos en los que pienso que se debe decir así no puedo seguir, tengo que ayudar a los demás.
Lo primero es no cruzarse de brazos ante esta obligación, viviendo exclusivamente atento a los propios intereses personales, dejando pasar los días, matando el tiempo, o en ese ir tirando, como ordinariamente se dice, es creer que esto es posible. Si no creemos que podemos salvar a nuestros contemporáneos de la ignorancia, del error, del sectarismo beligerante del ateísmo reinante, ni siquiera lo intentaremos. Creen en la verdad y creer en su fuerza de convicción, en su capacidad de abrirse paso, como un río impetuoso que atraviesa los montes. Esto es lo primero: creer en la verdad.
Creer en la verdad, vivirla, enseñarla. Este deber de difundir la verdad es particularmente urgente en un tiempo, como el nuestro, en que el materialismo agresivo no descansa ni regatea sus recursos para convencer al hombre que él es la verdad, él quien la crea. No hablar, no moverse, no estar presente allí donde se cuecen muchas decisiones importantes, y esto ocurre tanto en los foros de poder, como en la calle, es un suicidio.
Lo primero es no cruzarse de brazos ante esta obligación, viviendo exclusivamente atento a los propios intereses personales, dejando pasar los días, matando el tiempo, o en ese ir tirando, como ordinariamente se dice, es creer que esto es posible. Si no creemos que podemos salvar a nuestros contemporáneos de la ignorancia, del error, del sectarismo beligerante del ateísmo reinante, ni siquiera lo intentaremos. Creen en la verdad y creer en su fuerza de convicción, en su capacidad de abrirse paso, como un río impetuoso que atraviesa los montes. Esto es lo primero: creer en la verdad.
Creer en la verdad, vivirla, enseñarla. Este deber de difundir la verdad es particularmente urgente en un tiempo, como el nuestro, en que el materialismo agresivo no descansa ni regatea sus recursos para convencer al hombre que él es la verdad, él quien la crea. No hablar, no moverse, no estar presente allí donde se cuecen muchas decisiones importantes, y esto ocurre tanto en los foros de poder, como en la calle, es un suicidio.
Comentarios
Desde mi humilde experiencia , puedo decir que como persona me encuentro más feliz cuando hago algo por los demás , que por mí misma.
No hace falta complicarse la vida, muy cerquita de nosotros siempre hay alguien que nos necesita.
Saludos
¡Un abrazo grande de parte de los tres!
www.melodiasporescrito.com
Un abrazo
Un abrazo
Con todo cariño
Amigo Icue, vengo también para decirte que tus amigos de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea te deseamos Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo.
Muy bello, yo, también soy amigable y empática, nada me es indiferente, mi felicidad pasa también porqeu el resto sea feliz.
Un abrazo grande.
mar
Un abrazo!!
Buena reflexión.
Y seguir el nuevo Mandamiento que nos dejó Jesucristo "Amaos los unos a los otros como yo os he amado"
¡Feliz Navidad!
Un abrazo, Montserrat