La gran fiesta.
En esta fiesta, en ciudades de una parte y otra de la tierra, los cristianos acompañan en procesión al Señor, que escondido en la Hostia recorre las calles y plazas —lo mismo que en su vida terrena—, saliendo al paso de los que quieren verle, haciéndose el encontradizo con los que no le buscan. Jesús aparece así, una vez más, en medio de los suyos: ¿Cómo reaccionamos ante esa llamada del Maestro?
Comentarios
Un abrazo y feliz domingo.
Un fuerte abrazo
Una buena semana y un abrazo.
Ambar
UN ABRAZO AFECTUOSO
Un fuerte abrazo
GRACIAS POR TU COMENTARIO HOY APENAS ESTUVE EN EL BLOG...
UN PLACER Y UN ABRAZO
Marina
Un beso.
salud