Jerarquia de valorers (2)

Como comportarnos con el prójimo está explendidamente expresado en un mandamiento, que resume el resto del Decálogo: Este amor es diferente del anterior, porque los hombres no somos dioses. El amor a Dios tiene que ser absoluto, porque tenemos respecto a Él una dependencia absoluta. En el amor a los hombres, en cambio se nos pone una medida, aunque es una medida muy exigente. Hay que amar a los demás como nos amamos a nosotros mismos. No se puede negar que se trata de una comparación feliz, y que encierra una sabia pedagogía. Se trata de querer para los demás lo que queremos para nosotros y de evitarles lo que nosotros evitamos. Es lógico que tengamos que amar a los demás como a nosotros mismos, por que son seres humanos de l...