Como destruir la moral.

Existe un clima que está minando, en el plano individual, en el plano familiar y en el social, los fundamentos de una vida auténticamente cristiana, tiene muchas manifestaciones: la desenfadada ligereza en el vestir, en el hablar, en el escribir; en la conducta diaria, en una crítica continua y mordaz de lo que falsamente califican de viejos prejuicios; el tono agresivamente erótico de muchos espectáculos y publicaciones; la aceptación de situaciones escabrosas como relaciones normales; el libertinaje que se rebela contra la ley moral objetiva; la ridiculización habitual de tratados clásicos de moral y de la literatura ascética. Se trata de toda una táctica seguida por los comunistas en los países no comunistas, así decía Lenin “Cuando queremos destruir una nación, lo primero que hemos de destruir es la moral”