Recristianizar
Los espectáculos están invadidos por el erotismo y la pornografia, siendo cada vez más abundantes, para justificarlos hablan de "arte y ensayo", "libertad","sociologia", pero en la realidad destruyen el amor verdadero, y las más intimas situaciones de la vida familiar. El cristiano que tenga la suficiente humildad para conocerse a si mismo llega a la conclusión de que él ni nadie puede sentirse inmune del influjo de los errores o de los espectáculos degradantes, que poco a poco debilitan la finura del alma e impiden el trato con Dios. Ante estos episodios, los ciudadanos responsables, interesados en conservar los valores de la familia y de nuestra sociedad, no podemos permanecer en una actitud abstencionista o de simples lamentaciones. Tenemos la obligación de poner todos los medios oportunos para evitar esas situaciones que minan los fundamentos de la sociedad y ponen en peligro la educación de nuestros hijos. Los cristianos poseemos los suficientes res