Muchos recordamos aquellas voces queridas que nos hablaban de Dios con toda naturalidad, en las escenas más corrientes de nuestra vida, mención especial merecen las madres y las abuelas.
Al salir de casa eran frecuentes aquellas despedidas: "vete con Dios", o "Dios te acompañe, o simplemente "Adios", tambien era normal leer al entrar en casa aquella cartelito que decia "Dios bendiga cada rincón de esta casa", eran señales además de otras muchas, del amor a Dios, que los padres querian poner en el corazón de sus hijos, para poder imitarlo en la lucha diaria y asi mejorsr su vida.
Hoy tristemente se habla mucho menos de Dios, para muchos esa referencia se ha perdido, es como si Dios hubiera dejado de existir, y quieran o no, Dios sigue siendo lo que todo hombre necesita para conseguir la felicidad, que no la busquen en otro lugar por que no la van a encontrar.
Como cambiarian las vidas de tantas personas, si se decidieran a añadir a su hacer diario un nevo sumando, DIOS.
Comentarios
Gracias por su comemtario,lo que dice de reeducar es una obligación que tenemos, y de no hacerlo se nos pedirán cuentas.
Yo si le encomiendo para que su labor en esa bendita tierra dé muchos frutos.
Saludos
Muy cariñosamente.