Un cambio de era.

Nos encontramos, aunque no seamos muy conscientes, ante un cambio de era, en una verdadera revolución de consecuencias insospechadas. Viene marcada por la telemática, la robótica y las autopistas de la comunicación, la era de la cibercultura es tan radical como lo fuera aquella del Neolítico, y las otras más recientes, la revolución del carbón y del acero, la de la energía eléctrica, o atómica. Vivimos ante un violento cambio de esquemas, todavía no sabemos de que consecuencias, algo vislumbramos. Están cambiando desde hace 25 años, las relaciones sociales, los modelos de producción, la distribución económica, el concepto del trabajo y del ocio, las costumbres, las actitudes, los valores, las creencias... Por eso es más que una crisis: estamos ante un cambio...