No identificar Estado con sociedad.
Debemos evitar el error frecuente de identificar el Estado con la sociedad.
El Estado es solo el órgano rector de la sociedad; le corresponde regular y ordenar la actividad social, pero no le corresponde desempeñar por si solo la actividad social.. Tambien seria un desorden si ejerciera tal control sobre ella que la ahogara.
No se puede gobernar una sociedad, como si sus mienbros fueran tontos o inútiles, o como si fueran ladrones, siempre necesitados de vigilancia y represión.
En principio quienes gobiernan son ciudadanos como los demás: tan inteligentes, tan preocupados por el bien común y tan honrados como los demás.
La mentalidad de dirigismo estatal, aparte de fundamentos ideológicos ya caducos, se suele sustentar en la desconfianza, y por tanto, en el falso supuesto de que quienes mandan son mejores y más honrados que los demás.
Pero a los ciudadanos hay que suponerles, por lo menos, un nivel de honradez semejante al que tienen los que gobiernan, por tanto no merecen ni más vigilancia ni menos libertad que los que gobiernan.
La mentalidad de sospecha y desconfianza, es siempre un error en cualquier tipo de gobierno, pequeño o grande; y favorece la arbitrariedad y la tirania, porque proporciona la excusa.
El Estado es solo el órgano rector de la sociedad; le corresponde regular y ordenar la actividad social, pero no le corresponde desempeñar por si solo la actividad social.. Tambien seria un desorden si ejerciera tal control sobre ella que la ahogara.
No se puede gobernar una sociedad, como si sus mienbros fueran tontos o inútiles, o como si fueran ladrones, siempre necesitados de vigilancia y represión.
En principio quienes gobiernan son ciudadanos como los demás: tan inteligentes, tan preocupados por el bien común y tan honrados como los demás.
La mentalidad de dirigismo estatal, aparte de fundamentos ideológicos ya caducos, se suele sustentar en la desconfianza, y por tanto, en el falso supuesto de que quienes mandan son mejores y más honrados que los demás.
Pero a los ciudadanos hay que suponerles, por lo menos, un nivel de honradez semejante al que tienen los que gobiernan, por tanto no merecen ni más vigilancia ni menos libertad que los que gobiernan.
La mentalidad de sospecha y desconfianza, es siempre un error en cualquier tipo de gobierno, pequeño o grande; y favorece la arbitrariedad y la tirania, porque proporciona la excusa.
Comentarios
Está el Estado haciendo, a mi juicio, tanto daño en su cada vez más firme camino hacia el stalinismo que no me extrañaría que cualquier día, al más puro estilo Orwell, fundaran la policía del pensamiento.
Besos
P.D. Perdón si te he ofendido u ofendo a alguien con el comentario pero, sencillamente, hay cosas que no deberían pasar y la del aborto es una de ellas. He escrito varias veces de ello y me ha costado comentarios "sabrosos", cosa que me deja exactamente igual.
Hoy has tocado un tema muy delicado.
En cuanto al aborto y dejando aparte la religión, lo veo injusto para el ser inocente al que no se le da ninguna opción de vida.
No quiero juzgar a nadie.
Pienso en el calvario psicológico que luego sufren muchas mujeres que abortaron, pues muchas veces luego se arrepienten.
Buenas noches, un abrazo desde nuestra querida Valencia, Montserrat
Un abrazo afectuoso
Saludos cariñosos
Si es como dices lo del aborto es abominable, no tienen que tener sentimientos ni moral de ningún tipo los que despedazan a un niño en el seno materno, para tirarlo al cubo de la basura.
Esto hay que cambiarlo, es un crimen entoda la regla.
Un abrazo afectuoso
El amaos los unos a los otros, en esta gente no existe, van a lo suyo, asegurarse un sillón comodo y bien remunerado, y a los demás que se arreglen como pueda, esto debemos cambiarlo, no es moral.
Un abrazo afectuoso