Una vida sin Dios.
Muchos se quejan por todas las calamidades que afectan a nuestra sociedad y
no quieren entender que el problema de la actualidad es un problema espiritual,
y que todos somos los generadores de semejante descomposición social al
adaptarnos fácilmente a un mundo materialista, a una
vida sin Dios.
Muchos dicen: “Si Dios existiera esto no
pasaría, entonces, dónde está Dios?” Dios está donde la humanidad arrogante y
egoísta lo ha puesto, lejos de la familia, fuera de las escuelas e instituciones
y por ende lo más alejado de nuestra sociedad. No podemos creer que Dios
está presto a correr y sacarnos de los problemas cuando ellos ocurren y luego
volver a su humilde rincón a mirar desde lejos.
El poeta Charles Dickens decía: “Vivimos
en el mejor de los tiempos, pero también en el peor”, y hacía referencia a todos los avances de la humanidad pero también al
acelerado avance de la maldad del hombre,
Hoy todos conocen de ciencia y tecnología, pero muy poco saben de Dios,
jamás se ocupan de Él porque sienten no necesitarlo, solamente cuando las
calamidades llegan y los fenómenos naturales se salen de control, entonces es
ahí donde sí se preguntan y dónde
está Dios?
Dios no está de acuerdo con lo que está pasando en el mundo, ni con la
injusticia ni la maldad pero no hace nada porque además de habernos
hechos libres, la gente no lo busca.
Dios hace y puede hacer lo que quiera pero solo actúa a favor nuestro,
cuando lo buscamos y le pedimos que lo haga. Dios es Dios y lo seguirá
siendo por siempre, lo busquemos o no. Sin embargo, nosotros no somos nada sin
él y es por eso que nos conviene buscar a
Dios, si
realmente queremos cambiar el mundo de hoy.
Comentarios
Un abrazo.