La prosperidad no lo es todo.

 
Parece contradictorio, pero cada vez más problemas sociales y de salud, son consecuencia de la prosperidad, no de la pobreza.
En estudios de consumo realizados, se hacen comparativas entre 220 modelos de coches, 250 cereales para el desayuno, 350 fondos de inversión, e incluso 35 modelos de alcachofa fe ducha, y se podia seguir mucho más.
 
Pero lo que la gente desea y necesita de verdad son más principios morales--más amor amistad -más respeto -más vida familiar - más   nivel social -más diversión, que les podía dar paz y serenidad, y todo eso no está en el mercado.
 
Esto hace que las personas se sientan abrumadas y estresadas a la hora de tomar la mejor opción, y por lo mal que se sentirán si no aciertan en la elección.
 
Está claro que estos problemas no son graves comparados con la pobreza o el desempleo que tantos sufren hoy día.
La enseñanza creo que debe ser que los problemas de la prosperidad, nos debían de recordar que no importa cuanta riqueza se tenga, sino como se usa.

Comentarios

CHARO ha dicho que…
Que gran verdad escribes y que pena ver que las prioridades que nos meten continuamente son la prosperidad, el consumo desordenado de cualquier producto, el desapego a la familia, a la religión etc. etc. o sea todo lo que va en contra del auténtico bienestar moral y espiritual , que es lo que realmente nos podría hacer más felices y mejores personas para poder construir un mundo mejor.Saludos
Sara O. Durán ha dicho que…
Ningún extremo es conveniente, pero con menos se es más humano y por ende, más feliz. Saludo.

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