Darlo todo
Leo otra vez esta anécdota de R. Tagore, que me parece oportuno traer aquí: "Iba pidiendo cuando tu carroza de oro apareció en la lejanía, como un sueño magnifico. Y yo me preguntaba maravillado quien debía ser aquel Rey de Reyes. Mis esperanzas volaron hasta el cielo y pensé que mis días malos se habían acabado. Me quedé esperando limosnas espontaneas, tesoros derramados frente a mi.
La carroza se paró a mi lado mismo. Me miraste y bajaste sonriendo. Sentí la que felicidad de mi vida había llegado. Pero de golpe, alargasteis la mano diciendo:"¿puedes darme algo?". !Ha! !que salida la vuestra realeza! !pedir vos al mendigo!. Estaba confundido y no sabia que hacer....saqué despacio, de mi zurrón, un grano de trigo y os lo di.
Que susto tuve al anochecer, cuando vaciando el saco en el suelo, encontré un granito de oro en medio de la miseria del pobre.
!Que amargamente lloré de no haber tenido corazón para dártelo todo!.
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