Ir contra corriente y ser éticos
Tenemos que comportarnos éticamente siempre, con independencia de las consecuencias que de ello se deriven. Aunque tengamos que ir contra corriente.
Lo que importa es la virtud, el premio de la virtud es ella misma.
Hay que ser ético no solo aunque no haya premio para ello, sino incluso en el supuesto de que, como ahora contemplamos con frecuencia, la sociedad aplauda al inmoral y desprecie al virtuoso.
Si me comporto en contra de la moral, puede que obtenga beneficios en ello, pero internamente valdré menos. Si me porto correctamente, conmigo y con mis semejantes, valdré más, aunque externamente tenga menos.
La aplicación de esta cultura del ser frente a la cultura del tener me conducirá, como ya decia Aristóteles, a la felicidad, la felicidad que deriva de la conciencia del deber cumplido, aunque a consecuencia de mi comportamiento moralmente correcto, mi vida a los ojos del mundo, parezca un infortunio.
Lo que importa es la virtud, el premio de la virtud es ella misma.
Hay que ser ético no solo aunque no haya premio para ello, sino incluso en el supuesto de que, como ahora contemplamos con frecuencia, la sociedad aplauda al inmoral y desprecie al virtuoso.
Si me comporto en contra de la moral, puede que obtenga beneficios en ello, pero internamente valdré menos. Si me porto correctamente, conmigo y con mis semejantes, valdré más, aunque externamente tenga menos.
La aplicación de esta cultura del ser frente a la cultura del tener me conducirá, como ya decia Aristóteles, a la felicidad, la felicidad que deriva de la conciencia del deber cumplido, aunque a consecuencia de mi comportamiento moralmente correcto, mi vida a los ojos del mundo, parezca un infortunio.
Comentarios
Un abrazo
UN ABRAZO
No puedo estar más de acuerdo con lo que dices. La coherencia en lo personal es la virtud que brilla en la semilla divina que llevamos dentro.
Un abrazo.
Un saludo afectuoso
La etica...la etica..como hace de falta en un mundo tan convulsionado y desordenado como el de hoy, en el que solamentre pretende reinar es el "dios" dinero.
Reflexion esta de gran valor la que nos regalas.
Un abrazo
Un abrazo
Saludos cariñosos
Un abrazo
Antes hay que despojarnos de lo que se llama "el hombre viejo", para revestirnos del "hombre nuevo". Me parece que así es más fácil.
Gracias y bendiciones