Una hora de tu tiempo
Ayer leia una historieta que narra Ismael Ortiz en la hojita parroquial, creo que nos puede hacer pensar a los padres:
"Como casi todos los dias, el padre llegó muy tarde a casa. El niño se incorporó como impulsado por un resorte y soltó la pregunta que lo tenia tan inquieto:-Papá -¿cuanto ganas por hora?- dijo con ojos muy abiertos-. Su padre, entre molesto y cansado, fué tajante en su respuesta:-Mira hijo eso ni siquiera tu madre lo sabe; no me molestes y vete a dormir que ya es tarde.
Si papá, pero por favor, dime ¿cuanto te pagan por hora en tu trabajo?, reiteró suplicante el niño, contrariado el padre apenas abrió la boca para decir:- cuarenta euros.
Oye papá me podias prestar cuarenta euros? prguntó el pequño.
El padre se enfureció, tomó al pequeño del brazo y con tono brusco le dijo:-Asi que por eso quieres saber cuanto gano,¿no?,!vete a dormir y no sigas fastidiando chico aprovechado!... El niño se alejó timidamente, y el padre, al meditar lo sucedido, comenzó a sentirse culpable.
Tal vez necesita algo- pensó-; y queriendo descargar su conciencia, se asomó a la habitación y con voz suave la preguntó: ¿duermes hijo?- Dime papá, respondió entre sueños.- Aqui tienes el dinero que me pediste.-gracias papá, susurró el niño mientras metia su mano debajo de la almohada, de donde sacó varias monedas-;!lo consegui!, gritó jubiloso-; !tengo cuarenta euros!
Ahora papá, ¿podrias venderme una hora de tu tiempo?.
"Como casi todos los dias, el padre llegó muy tarde a casa. El niño se incorporó como impulsado por un resorte y soltó la pregunta que lo tenia tan inquieto:-Papá -¿cuanto ganas por hora?- dijo con ojos muy abiertos-. Su padre, entre molesto y cansado, fué tajante en su respuesta:-Mira hijo eso ni siquiera tu madre lo sabe; no me molestes y vete a dormir que ya es tarde.
Si papá, pero por favor, dime ¿cuanto te pagan por hora en tu trabajo?, reiteró suplicante el niño, contrariado el padre apenas abrió la boca para decir:- cuarenta euros.
Oye papá me podias prestar cuarenta euros? prguntó el pequño.
El padre se enfureció, tomó al pequeño del brazo y con tono brusco le dijo:-Asi que por eso quieres saber cuanto gano,¿no?,!vete a dormir y no sigas fastidiando chico aprovechado!... El niño se alejó timidamente, y el padre, al meditar lo sucedido, comenzó a sentirse culpable.
Tal vez necesita algo- pensó-; y queriendo descargar su conciencia, se asomó a la habitación y con voz suave la preguntó: ¿duermes hijo?- Dime papá, respondió entre sueños.- Aqui tienes el dinero que me pediste.-gracias papá, susurró el niño mientras metia su mano debajo de la almohada, de donde sacó varias monedas-;!lo consegui!, gritó jubiloso-; !tengo cuarenta euros!
Ahora papá, ¿podrias venderme una hora de tu tiempo?.
Comentarios
Gracias por el post.
Un saludo
¿ La leeran los padres y aprenderán de ella, que los niños,lo que más ansían en estos tiempos de febril apresuramiento, es que sus padres les dediquen "ALGO" de su tiempo, demostrando así su amor?
¡¡Es para pensar!!
Un fuerte abrazo.
Juliana
http://www.facebook.com/Opelnanny
http://www.facebook.com/Opelnanny
Un abrazo
Saludos
Con gran afecto