Virtudes humanas.
Leo hoy un cuento oriental, del que saco alguna enseñanza que quiero transmitir:
Se observó en aquel pais oriental que nacian cebollas especiales, cada una de un color, de un brillo y de irradiaciones propias.
Ante tal rareza, se empezó a divagar e investigar,se descubrió que cada cebolla encerraba en su corazón una perla, causa de sus bellos colores y radiaciones.
No se aceptó esta "coqueteria" de las cebollas, y tuvieron que renunciar a su vistosa ornamentación.
Pasó un sabio, que dialogó con las cebollas, y a todas preguntó: ¿porque bajo tantas capas ocultas lo más bello de tu ser?.Todas contestaron me han obligado a este rigor, heché hasta diez capas hasta sentirme segura contestaron algunas.
¿Seremos los seres humanos capaces de hechar tantas capas como las cebollas para proteger el tesoro de nuestra moral, de nuestras creencias, cubriendolas con capas de virtudes humanas, que maravillen por su bello y espléndido colorido?, ¿seremos capaces de que no hagan que renunciemos a ofrecer esa belleza de las virtudes humaas al mundo?.
Se observó en aquel pais oriental que nacian cebollas especiales, cada una de un color, de un brillo y de irradiaciones propias.
Ante tal rareza, se empezó a divagar e investigar,se descubrió que cada cebolla encerraba en su corazón una perla, causa de sus bellos colores y radiaciones.
No se aceptó esta "coqueteria" de las cebollas, y tuvieron que renunciar a su vistosa ornamentación.
Pasó un sabio, que dialogó con las cebollas, y a todas preguntó: ¿porque bajo tantas capas ocultas lo más bello de tu ser?.Todas contestaron me han obligado a este rigor, heché hasta diez capas hasta sentirme segura contestaron algunas.
¿Seremos los seres humanos capaces de hechar tantas capas como las cebollas para proteger el tesoro de nuestra moral, de nuestras creencias, cubriendolas con capas de virtudes humanas, que maravillen por su bello y espléndido colorido?, ¿seremos capaces de que no hagan que renunciemos a ofrecer esa belleza de las virtudes humaas al mundo?.
Comentarios
El edificio comienza siempre con unos buenos cimientos.
......"Por sus frutos les conoceréis" nos manifiesta el evangelio, por lo que primero hay que dar frutos individuales para que sean apetecibles a nuestros hermanos, después, seguro que la semilla germinará con la ayuda de Dios.
Un placer saludarte.
Un abrazo
SALUD