EDUCAR
EN EL ESFUERZO
La pretensión de diseñar una sociedad en la
que el objetivo sea ahorrar al hombre todo esfuerzo va más allá de intentar
lograr una sociedad cómoda: su meta final, aunque no se quiera así, es una
sociedad decadente donde sus habitantes se atrofian y no son felices, porque
verse con poca voluntad causa una profunda insatisfacción. La Historia
proporciona algunos ejemplos para aprender de ellos.
Si
seguimos empeñándonos en una educación que ahorre todo esfuerzo a los jóvenes,
y en conseguir un ideal ético en donde el esfuerzo y con ella, la virtud esté
ausente, la historia se repetirá, con su doloroso final. De ahí que sea urgente
volver a valorar el ideal de la virtud, y perder el miedo al esfuerzo.
Comentarios
Tenemos enfrente un desafío muy grande e importante, "ir a todo el mundo y predicar el evangelio".Con todo mi cariño.