El que inspira confianza.

 
Cuando nos embarga una preocupación o necesitamos dasahogar el corazón, acudimos a quien nos inspira confianza, porque nos quiere bien.
 
"Si empezaramos a conducirnos asi con Dios, seguro que El nos escucha y nos responde; si le abrimos nuestra conciencia en una conversación humilde, y le referimos confiadamente todo lo que palpita en nuestra cabeza y en nuestro corazón: alegrias, tristezas, esperanzas, sinsabores, éxitos, fracasos y hasta los detalles más pequeños de nuestra jornada. Porque habremos comprobado que todo lo nuestro interesa a nuestro Padre celestial."(S. Josemaria)
 

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