La fuerza de la fe.
En
una Misa celebrada ante 70.000 personas en Berna por el Papa Juan Pablo II,
decía que había llegado la hora de preparar jóvenes generaciones de apóstoles
que no tengan miedo de proclamar el Evangelio.
Como
medios proponía la lectura de la Sagrada Escritura, la oración personal, la
confesión, la participación en grupos parroquiales, etc.
Precisamente
coincide exactamente esta idea con las conclusiones a las que están llegando
los obispos en el Sínodo que estos días se celebra en Roma.
Repitió
el Papa una vez más esa frase tan suya de “no tengáis miedo” y como ejemplo
claro dijo que después de sesenta años de sacerdocio ofrecía con alegría su
testimonio.
Y
que testimonio tan ejemplar nos da este hombre de Dios, la contradicción entre
la caducidad de su cuerpo y la vitalidad de su fe, fascina a la juventud del
mundo.
El
Papa vive por que su fe vive, su debilidad se ha convertido en fuerza. Que gran
cosa seria seguir estos pasos en este año de la Fe que estamos viviendo.
Comentarios
Juan Pablo, segundo, te quiere todo el mundo!
http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
Estuve en las dos ocasiones que él vino a Madrid, y puedo afirmar, que emanaba de él una luz, que acariciaba el alma.
Lo que sí quiero decir, es que le he orado en muchas ocasiones, y siempre me he sentido reconfortada con su recuerdo. Si los ángeles caminan por la tierra... Él era uno de ellos
Un saludo.
Este blog transmite valores cristianos.
Un beso
Atodos un fuerte abrazo