Viernes de Dolores.
Cuando se acerca el Viernes de Dolores, como buen cartagenero lejos de su tierra, no tengo más remedio que removerme por dentroy pensar cuantoa paisanos se están preparando para acercarse a la Virgencica de La Caridad a contrale tantas cosas.
Como buen hijo hoy la traigo aqui, para alabarla y decile una vez más que la quiero.
Esta imagen está en Cartagena desde el año 1723, y desde 1893, se encuentra en el templo que hoy ocupa, siendo coronada por Alfonso XII, en 1923, como Reina de nuestra ciudad.
Para un cartagenero no hay nada más querido que su Virgencica de la Caridad, el cartagenero que en muchos casos no acude a misa los dias de precepto, nunca falta a la cita con su Patrona el Viernes de Dolores. Ignorando quizás que la Virgen de la Caridad- como buena madre-preferiria que se amara más al Hijo que tiene en su regazo, muerto precisamente por amor a los hombres.
El cartagenero visita con frecuencia a la Virgen de la Caridad, si el templo está cerrado a través de las mirillas de cristal fijadas en las puertas, es frecuente ver a un cartagenero que se asoma, cual si galantease con su amada.
Hoy que tanto necesitamos de su ayuda, yo tambien me asomo a esa ventanica, para decirla que la quiero mucho, que nos ayude a respetar la vida de los inocentes que tanto peligra, y con el garbo de la tierra, echarle un piropo impresionante.
Como buen hijo hoy la traigo aqui, para alabarla y decile una vez más que la quiero.
Esta imagen está en Cartagena desde el año 1723, y desde 1893, se encuentra en el templo que hoy ocupa, siendo coronada por Alfonso XII, en 1923, como Reina de nuestra ciudad.
Para un cartagenero no hay nada más querido que su Virgencica de la Caridad, el cartagenero que en muchos casos no acude a misa los dias de precepto, nunca falta a la cita con su Patrona el Viernes de Dolores. Ignorando quizás que la Virgen de la Caridad- como buena madre-preferiria que se amara más al Hijo que tiene en su regazo, muerto precisamente por amor a los hombres.
El cartagenero visita con frecuencia a la Virgen de la Caridad, si el templo está cerrado a través de las mirillas de cristal fijadas en las puertas, es frecuente ver a un cartagenero que se asoma, cual si galantease con su amada.
Hoy que tanto necesitamos de su ayuda, yo tambien me asomo a esa ventanica, para decirla que la quiero mucho, que nos ayude a respetar la vida de los inocentes que tanto peligra, y con el garbo de la tierra, echarle un piropo impresionante.
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Un abrazo
Saludos.