Podemos ayudarles.
Hay en nuestra sociedad un problema que se palpa, que da pie
a tantos desordenes que vemos muy de cerca cada día.
Cuando el número de analfabetos ha decrecido en tantos
países, ha aumentado en proporciones asombrosas la ignorancia religiosa,
incluso en naciones de antigua tradición cristiana. Por imposición laicista o
por desorientación y negligencia lamentables, multitudes de jóvenes bautizados
están llegando a la adolescencia con total desconocimiento de las más
elementales nociones de la Fe y de la Moral y de los rudimentos mínimos de la
piedad. Toda miseria moral, cualquiera
que sea, reclama nuestra misericordia
Ahora, enseñar al que no sabe significa, sobre todo, enseñar
a los que nada saben de religión, es decir, hablarles de Dios y de la vida
cristiana. La catequesis ha pasado a ser en la actualidad una obra de misericordia
de primera importancia, ¿nos animamos a ello?
Comentarios
Ahora ya no puedo practicar ninguna actividad pués las fuerzas no me acompañan.
Pero siempre donde quera que estoy aprovecho para poner mi granito de arena hablando de las bondades de Dios que es todo amor.
Un cordial saludo.