Viene para ayudarnos.
Domingo de Pentecostés, el Espíritu Santo está sobre nosotros, pidámosle que nos haga firmes en la fe, constantes en la lucha y fielmente perseverantes en en nuestra fe. Pidámosle también, el don de piedad, «que nos dé el sentido de nuestra filiación divina, la conciencia gozosa y sobrenatural de ser hijos de Dios y, en Jesucristo, hermanos de todos los hombres».
Le rogamos que asistas siempre a su Iglesia, y en particular al Romano Pontífice para que nos guíe con su palabra y con su ejemplo, y para que alcance la vida eterna junto con el rebaño que le ha sido confiado; que nunca falten los buenos pastores y que, sirviéndole todos los fieles con santidad de vida y entereza en la fe, lleguemos a la gloria del cielo».
Hoy le preguntamos a la Virgen: ¿Cómo reconoceré al Espíritu Santo, Señora? Porque Él te dará la fuerza que necesites para cumplir la Voluntad de Dios.
Hagamos un acto de entrega plena a Dios diciéndole:
Señor, Dios mío: en tus manos abandono lo pasado y lo presente y lo futuro, lo pequeño y lo grande, lo poco y lo mucho, lo temporal y lo eterno.
Comentarios
Hoy a las 7,30 he ido a la Misa de vísperas de Pentecostés.
Construimos unas lenguas de fuego con cartulina y cada una con un mensaje, al pasar la bandejas las íbamos dando. A mi me ha tocado este mensaje."DONDE HAY SOLEDAD, EL ESPIRITU SE HACE HUÉSPED".
Te dseo un feliz fin de semana.
Un abrazo, Montserrat
El es mi fuerza.
Gracias por este bonito post.