Sabado por la paz
Siempre hay una forma de reducir y desactivar las palabras del Papa (de todo Papa) mientras se asiente con benevolencia e incluso se esbozan unos tímidos aplausos. Pero la jornada de ayuno y oración proclamada por Francisco para el próximo sábado 7 de septiembre no es un simple gesto piadoso, una especie de bien-intencionada impotencia. Con su palabra y sus gestos el Sucesor de Pedro propone al mundo entero la mirada sobre el hombre y sobre la historia que nace de la relación con Cristo. Y no hay mirada más penetrante ni más resolutiva en la historia.
Comentarios
¡¡¡Gracias por estar siempre en mi Espacio!!!
Abrazos.