Ya son adolescentes.


leo hoy este consejo:
Un hijo, en el momento de la adolescencia, lleva en su interior un ser que ha de nacer a la vida adulta. No nos extrañe, pues, que un adolescente se sienta raro, que no sepa lo que le pasa, que esté más sensible, que tenga cambios de humor, que sufra. Debe obrar un auténtico parto, largo y doloroso, y dar a luz a ese hombre o mujer que lleva dentro. Quien está a punto de nacer por segunda vez es él mismo, ella misma, pero debe nacer a una nueva etapa. De ahí el desconcierto, la inseguridad, la incertidumbre.

¿Y qué pueden hacer los padres en ese trance? Poco y mucho a la vez. Deben saber estar sin que se note, asistir al parto, ayudar a nacer; en definitiva, ejercer de comadronas. En este momento vital, los hijos han de ser los protagonistas: ellos son los que tienen que dar a luz; sin embargo, necesitan la asistencia de la matrona, no para que los sustituya, cosa, por otra parte, imposible, sino para que se sientan arropados. Más que en otras etapas, es necesario que en este momento crucial los padres actúen socráticamente, es decir, que ayuden a sus hijos adolescentes a dar a luz, a nacer a la vida adulta.

Comentarios

Totalmente de cuerdo con las directrices que marcas.
¡Gracias!
Besos.
CHARO ha dicho que…
Está muy bien lo que dices y está claro que hay que estar al lado del adolescente en ese proceso de su vida. En mi etapa de adolescente no pasé por ese trance de tener que dar a luz a la vida adulta pues digamos que se veía de lo más natural y que además estábamos deseando ser mayores y no había ni rebeldías ni traumas cómo los hay hoy en día.Saludos
PEPE LASALA ha dicho que…
Es una etapa en la que se define mucho la personalidad Icue, por eso como bien dices, los padres deben estar ahí sin que el o la joven se den prácticamente cuenta. Por ahí hemos pasado todos, y es una fase muy bonita. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amigo.
MAR ha dicho que…
ESO y acompañarnos mutuamente en base al amor y respeto.
Un abrazo para ti y lo mejor.
mar

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