Cortar los defectos.
Coge ese ramo y rómpelo, dijo a uno de ellos.
Obedeció el chico.
Ahora coge dos a la vez y rómpelos.
El chico lo hizo con mayor dificultad.
Y ahora tres a la vez, luego fueron cuatro, cinco, etc. hasta que el joven se excusó:
Mire ya no puedo romper tantos ramos.
Comienza ahora a luchar con tus defectos; saldrás vencedor. Pero si esperas a que tengan raices, despidete de superarlos.
Cuanto mejorariamos, si supieramos cortar al principio nuestras faltas y defectos.
Obedeció el chico.
Ahora coge dos a la vez y rómpelos.
El chico lo hizo con mayor dificultad.
Y ahora tres a la vez, luego fueron cuatro, cinco, etc. hasta que el joven se excusó:
Mire ya no puedo romper tantos ramos.
Comienza ahora a luchar con tus defectos; saldrás vencedor. Pero si esperas a que tengan raices, despidete de superarlos.
Cuanto mejorariamos, si supieramos cortar al principio nuestras faltas y defectos.
Comentarios
Dice una canción de Radio Futura: Una quietud más veloz que la luz...sortea los fantasmas.
Es cierto que los defectos con raiz tienen mala solución pero aun así se pueden evitar siempre que nuestra voz interior, posesiva y radiante, se levante con nuestra verdad ferrea. Quién desde su fondo no se alza en su espíritu de vencer los defectos, no tiene más que aprender a base de golpes y más golpes hasta que aprende.
La educación del buén pensar rompe muchas fronteras. Tan sólo unos pocos de forma autodidacta triunfan personalmente. Con "Una quietud más veloz que la luz", no se camina paso a pasito sino que consiste en un vuelo de triunfo con saltos superlativos.
...y cuantos valores se pierden casi siempre en el fracaso...
Buen dia!
Besos